Descripción
El privilegio de ver y hablar con la Virgen María le fue concedido a Bernardita Soubirous, una pastorcilla de 14 años de Portugal, hace 2 mil años atrás. Su aparición dio origen a diversas conjeturas que trastornaron la apacible existencia de la niña al considerársele pagana. Más tarde, por sus testimonios y milagros recibidos la Iglesia reconocería la autenticidad de esos encuentros y se eregiría en el lugar la capilla más visitada por fieles de todo el mundo.
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